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Lugares de observación

Lugares de observación

Campillos – Sierra de Yeguas

Algunas otras aves que podemos encontrar por aquí son: ánade azulón, perdiz roja, codorniz, flamenco común, busardo ratonero, cernícalo vulgar, cernícalo primilla, gallineta común, gaviota reidora, pagaza piconegra, tórtola turca, cuco común, mochuelo europeo, vencejo común, vencejo pálido, vencejo real, abubilla, cghojada común, calandria común, golondrina común, golondrina dáurica, avión común, lavandera boyera, tarabilla común, curruca cabecinegra, cistícola buitrón, cetia ruiseñor, alcaudón real, alcaudón común, cuervo, estornino negro, gorrión común, pardillo común, jilguero europeo, verderón común, verdecillo y triguero.

El Aguilucho cenizo

El aguilucho cenizo llega desde África durante marzo para criar en nuestros campos de cereal. Son muy beneficiosos para la agricultura pues se alimentan de consumidores de grano tales como insectos, ratones y fringílidos.

Aquí se enfrentan a dos serias amenazas. Por un lado, la dramática reducción de superficie dedicada a los cereales en favor del olivar; por otro, el uso de variedades de cereal de madurez cada vez más temprana que no proporcionan el suficiente tiempo a los aguiluchos para criar a sus polluelos antes de que las cosechadoras arrasen sus nidos.

Esta es la razón por la que cada año se lleva a cabo una campaña en la que voluntarios y agentes de medio ambiente localizan los nidos y se negocia con los propietarios de los terrenos la mejor forma posible de salvar a las polladas.

El Sisón común

El sisón común también se ve afectado por la reducción en extensión de la estepa cerealista. Sin embargo, son residentes en nuestros campos y ponen sus huevos en nidos en el suelo antes que los aguiluchos lo cual, junto al hecho de que sus polluelos son nidífugos, le salvan por ahora de las cuchillas de la cosechadora.

Son muy difíciles de descubrir mientras se aplastan en la hierba o entre los surcos, pero los machos permanecen de pie emitiendo sus llamadas para defender sus territorios durante la época de reproducción, lo que nos proporciona una oportunidad para observarlos en los campos.

El Alcaraván común

A pesar de que no es muy asiduo de los humedales, el Alcaraván común es en realidad un ave limícola.

Son aves de hábitos crepusculares, por lo que pasan la mayor parte del día descansando en terrenos pedregosos, entre los surcos de los cultivos o cerca del tronco de los olivos en busca de sombra cuando la temperatura comienza a subir. Esto, unido a su maestría en el arte del camuflaje, les hace pasar desapercibidos en el campo. Son habitualmente sus grandes ojos amarillos los que le delatan sobre un fondo de colores uniformes.

Si no estás familiarizado con sus llamadas crepusculares, ¡podrías encontrarlas un poco espeluznantes!

Itinerario

La campiña entre Campillos y Sierra de Yeguas, en el extremo norte de la Comarca de Guadalteba, está en su mayor parte dedicada al cultivo de olivos, cereales y leguminosas. Puede ser considerada como un entorno subestepario donde podemos enciontrar especies tan interesantes como el sisón común y el alcaraván.

Pero la razón por la que nos acercamos hasta aquí en abril es la llegada desde África y el celo del aguilucho cenizo, una elegante y estilizada rapaz cuya supervivencia es más y más difícil cada año.