El Tajo de Ronda, por sus características geomorfológicas, engloba un ecosistema de relevancia ecológica para las aves asociadas al medio rupícola. Si a ello sumamos la proximidad del río Guadalevín, con un importante soto fluvial, y la presencia de huertas y campos de cultivos, entenderemos perfectamente el interés que este enclave despierta en ornitólogos y Bird Watchers empeñados en fotografiar las diferentes especies presentes.
Para avistar aves cómodamente, recomendamos todas las balconadas de la Alameda del Tajo (existe un panel informativo al respecto), el Paseo de los Ingleses, el Puente Nuevo, el Paseo de Blas Infante, los miradores que rodean el Parador Nacional de Turismo y los jardines de Cuenca.
El trazado del GR-249 (Gran Senda de Málaga) a su paso por los Molinos del Tajo, es igualmente propicio, sobre todo desde un mirador dotado con un panel informativo referente a la avifauna.
Las especies más notables y fáciles de identificar son: cernícalo primilla (Falco naumanni), halcón peregrino (Falco peregrinus), búho real (Bubo bubo), vencejo real (Apus melba), roquero solitario (Monticola solitarius), chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax), avión roquero (Ptyonoprogne rupestris) y cuervo (Corvus corax). Las cornisas de la Alameda del Tajo constituyen un excelente observatorio para los flujos migratorios entre Europa y África, sobre todo en los meses de primavera y otoño. También domina el corredor aéreo entre los principales macizos calizos de la Serranía, los parques naturales Sierra de las Nieves y Sierra de Grazalema, siendo habitual el trasiego de buitres leonados (Gyps fulvus) y otras rapaces.
Itinerario
ITINERARIO NO SEÑALIZADO NI HOMOLOGADO
Ruta circular, de dificultad media, recomendabel en cualquier época del año, con una distancia 4,6 km y duración unas 2.30h.