
Se comienza la etapa a orillas de los embalses del Guadalhorce, por lo que las aves acuáticas de nuevo aparecen representadas en la Gran Senda de Málaga. En cuanto se inicia la subida entramos en un medio forestal dominado por los pinos carrascos, aunque muy pronto aparecen encinas, sabinas y enebros, que nos acompañan hasta la zona de miradores, donde el monte bajo comienza a tomar protagonismo. Los escarpes rocosos, que ocuparán a partir de esta zona un papel destacado en la etapa, acogen una avifauna de elevado valor y su observación requerirá que prestemos atención al cielo, porque en algunos casos dispondremos de pocos segundos de disfrute. Aún con los cortados muy presentes en nuestro camino, la senda se adentra en un sabinar con lentiscos, que sólo se ve sustituido por el pino en la zona de ascenso que nos conduce al cortijo de Campano, donde de nuevo son matorral y cantiles los protagonistas. En la bajada nos encontramos con la fuente de la Viuda, que funciona de bebedero para las aves, motivo por el que la observación de algunas especies se facilita en gran medida. Antes de adentrarnos en la zona de pinar pasamos por una zona de cultivos de olivar, y poco antes de llegar a nuestro destino la senda se acerca a las impresionantes paredes verticales que jalonan El Chorro.
Especies Singulares
En los embalses serán probablemente las gaviotas las primeras aves que llamen nuestra atención. Podremos observar diferentes especies que pueden superar el millar de ejemplares en algunas épocas del año. Las más frecuentes son la gaviota sombría y la patiamarilla, aunque también podremos ver a la más pequeña gaviota reidora. Aunque las cifras más altas las encontraremos durante la época invernal, la presencia de gaviotas en la zona en constante a lo largo de todo el año, con tan sólo unas pocas decenas de patiamarillas durante los meses de verano. Otras aves acuáticas que podremos observar en esta etapa son el ánade real, los zampullines chico y cuellinegro, el somormujo lavanco, el cormorán grande, la garza real, la focha común, y en las orillas podrá aparecer algún andarríos chico si se mira con atención.
En escasos metros pasamos de observar aves acuáticas, de gran tamaño, a especies forestales que normalmente se encuentran detrás de una rama que impide una observación directa. Carboneros comunes y garrapinos, pinzones vulgares, y escribanos montesinos serán más fáciles de detectar si aprendemos a reconocer sus cantos, algo que puede resultar poco atractivo en un principio, en base a la teórica dificultad, pero que se convierte en una tarea divertida y muy asequible en cuanto le dedicamos algo de tiempo.
Otras especies presentes en esta zona de pinar son la tórtola común, la paloma torcaz, las currucas capirotada y cabecinegra, el papamoscas gris, los mencionados carboneros común y garrapinos, el herrerillo capuchino, el agateador común, el alcaudón común en las zonas abiertas, junto al piquituerto y los otros fringílidos más frecuentes (jilguero, verdecillo, verderón y pardillo).
En la zona de miradores vencejos (pálido, común y real) e hirundínidos (principalmente avión común y golondrina común) serán una constante durante la primavera y el verano, y especies como abejaruco, grajilla y cuervo pondrán sonido a nuestras observaciones. Esta es una buena zona para observar rapaces como buitre leonado, águilas culebrera, perdicera, real y calzada, ratonero común, gavilán y cernícalo vulgar. Antes de llegar a las cercanías del tajo del cabrito serán perdices, cogujadas, bisbitas comunes, pardillos y trigueros las especies más frecuentes, y una vez en la primera zona de escarpes podrán aparecer el roquero solitario, la collalba negra y el escandaloso gorrión chillón. Si se miran estos cortados con atención, aparecerán buitres leonados posados en las repisas y tendremos ocasión de observar los acrobáticos vuelos de las chovas piquirrojas. Cualquier lugar desde esta zona hasta el final de la etapa puede servir de escenario para observar alimoche, águila perdicera y halcón peregrino, además de las otras especies de rapaces ya mencionadas.
El primer tramo de sabinar puede resultar una zona con pocas aves durante la primavera, con tarabilla común, mirlo común, curruca cabecinegra y especies propias de cortados que sobrevolarán nuestros pasos, pero el panorama cambia durante la época invernal, con numerosos zorzales, petirrojos y currucas capirotadas.
El entorno del cortijo de Campano sirve de lugar de concentración a chovas piquirrojas y también encontraremos especies habituadas a vivir en medios humanizados como el estornino negro y el gorrión común. Desde aquí hasta la fuente de la viuda podremos ver curruca rabilarga, mucho vencejo alimentándose de insectos voladores, y es posible que haga aparición alguna collalba rubia, especie que cada vez resulta más escasa en sus zonas habituales. En el entorno de la fuente es habitual el buitrón común, además de la gran mayoría de especies descritas hasta el momento, donde se concentran para beber principalmente durante los meses estivales. Desde aquí comienza el descenso que tras cruzar una zona de olivar y un pinar muy denso, nos conduce a la estación de El Chorro, escenario de gran valor paisajístico donde podremos continuar observando aves rupícolas y también, regresar a las acuáticas en el embalse de la Encantada.
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Itinerario
La senda discurre bordeando la Sierra de Huma, que es el principal símbolo geográfico de este espacio natural, contemplando paisajes tan únicos y llamativos como los que presentan los escarpes calizos que se alzan en diversos tramos del itinerario.
Aves observadas
- Abejaruco común o europeo
- Agateador común o europeo
- Águila calzada
- Águila culebrera o Culebrera europea
- Águila perdicera
- Águila real
- Alcaudón común
- Alimoche común
- Ánade azulón o Ánade real
- Andarríos chico
- Avión común
- Bisbita pratense o común
- Buitre leonado
- Buitrón
- Carbonero garrapinos
- Cernícalo vulgar
- Chova piquirroja
- Cogujada común
- Collalba negra
- Collalba rubia
- Cormorán grande
- Cuervo
- Curruca cabecinegra
- Curruca rabilarga
- Escribano montesino
- Estornino negro
- Focha común
- Garza real
- Gavilán común
- Gaviota patiamarilla
- Gaviota reidora
- Gaviota sombría
- Golondrina común
- Gorrión chillón
- Gorrión común
- Halcón peregrino
- Herrerillo capuchino
- Jilguero
- Mirlo común
- Paloma torcaz
- Papamoscas gris
- Pardillo común
- Perdiz roja
- Petirrojo europeo
- Pinzón vulgar
- Piquituerto común
- Ratonero común o Busardo ratonero
- Roquero solitario
- Somormujo lavanco
- Tarabilla común
- Tórtola común o europea
- Triguero o Escribano triguero
- Vencejo pálido
- Vencejo real
- Verderón común
- Zampullín chico o común
- Zampullín cuellinegro