Ave paseriforme (como los gorriones) del tamaño (aprox. 14 cm) de un jilguero, menor que otros escribanos. Plumaje de tonos ocres, más rojizos en la cabeza y grisáceos en el dorso. Anillo ocular blanco, ceja blanquecina, lista negra tras el ojo y manchas auriculares rojizas. Bigotera blanca y lista negra desde la mandíbula inferior a la garganta. Mentón blanco y garganta y pecho estriados de pardo oscuro sobre fondo blanco. Cola larga y oscura, con las plumas externas blancas. Pico cónico y corto.
Especie de distribución boreal con sus poblaciones más cercanas en Finlandia, Noruega y Rusia, más abundante hacia el norte de Asia. Prefiere sotos y formaciones boscosas no demasiado cerradas durante la época de cría (tundra y taiga arbustiva). Alterna estos territorios con terrenos agrícolas más abiertos en sus áreas de invernada y sus pasos migratorios.
Especie accidental en la provincia de Málaga. No se observa con regularidad. Nido sobre el suelo. Puestas de 4 a 6 huevos. Como todos los escribanos, es granívoro: se alimenta de semillas y otras materias vegetales.
En la provincia de Málaga es un ave rara. Apenas hay un par de observaciones de esta especie. En diciembre de 1999 se observó un ejemplar en las huertas de la vega del río Guadalhorce, a su paso por Alhaurín de la Torre (etapa 35 de la Gran Senda).
Hay varias aves cuyo nombre latino específico es pusilla. Todas ellas, desde una curruca hasta un correlimos, son aves de muy pequeño tamaño. Pusilla deriva del latín pusillus y significa muy pequeño.
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