Ave de pequeño tamaño (aprox. 12 cm), robusta, de color verde intenso en el dorso, con el pecho y las cejas amarillas. Algunos individuos presentan la garganta amarillenta y el resto de la zona inferior muy blanca. Alas y cola más largas que el resto de mosquiteros. Pico y patas de color rosáceo.
Ambientes forestales
Especie centroeuropea, desde Escandinavia hasta el sur de Francia y los Apeninos italianos. Suele pasar el invierno en África. Falta en la Península Ibérica. Especie forestal dependiente de densas masas forestales de caducifolios y bosques mixtos. Las observaciones en España se restringen a hayedos cantábricos.
Ave que se puede observar en paso migratorio en la provincia de Málaga. Instala el nido en el suelo y realiza una puesta de 5 a 7 huevos entre mayo y junio. Es una especie insectívora, pero que puede recurrir a frutos ricos en azúcares durante sus migraciones. Suele utilizar la parte superior del estrato arbóreo, lo que hace difícil detectarle salvo por su reclamo.
En Málaga es una especie muy rara e irregular que se suele observar algunos años en el paso de primavera en cualquier tipo de masa forestal, incluyendo huertas y jardines. Ha sido observado con relativa frecuencia en los últimos años en los tarajales maduros del río Guadalhorce (etapa 35 de la Gran Senda).
El término latino sibilatrix deriva del griego syrigma y hace referencia a la acción de silbar. De hecho, la voz de este ave resulta inconfundible. Es como un suave sonido, agradable y repetido, seguido de otro similar al que produce un llavero al ser agitado. Es más fácil escucharlo que observarlo. Y, de hecho, en Málaga se le ha capturado para anillamiento mucho más de lo que se le ha observado. Precisamente por eso se cree que es un ave más frecuente de lo que se piensa.
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