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Lugares de observación

Lugares de observación

Gran Senda de Málaga (GR 249). Etapa 32. Ojén - Mijas

El texto correspondiente a esta etapa sería muy distinto de no haber tenido lugar los diferentes episodios de incendios forestales acaecidos durante los últimos años, de entre los que cabe destacar por su envergadura el de 2012, aunque también han contribuido los ocurridos en el verano de 2014. Las comunidades de aves forestales han quedado en gran parte de la etapa, simplemente, asoladas, y donde había asentados picos picapinos, trepadores azules, mitos y arrendajos, hoy día podremos ver, con algo de suerte cogujadas comunes, tarabillas, currucas cabecinegra y rabilarga, jilgueros, pardillos, escribanos montesinos y vencejos en los típicos vuelos de alimentación. Aun así, se cruza un importante alcornocal y zonas de matorral con árboles sueltos, principalmente pinos canarios y eucaliptos, que recogen parte de la avifauna antes allí establecida.

Tanto en Ojén como en Mijas podremos disfrutar de aves típicamente urbanas y en las zonas de cultivo podremos descubrir especies que posiblemente han encontrado en estos ambientes lo más parecido al medio forestal existente con anterioridad a los fuegos.

Especies Singulares

En Ojén tendremos ocasión de observar especies urbanas como tórtola turca, vencejo pálido y común, golondrina común, avión común, estorninos negro y pinto y gorrión común, junto a colirrojo tizón en invierno y lavandera blanca y bisbita común en las zonas aledañas al pueblo con presencia de agua. Muy pronto, con la aparición de las primeras huertas que incluyen cultivos de especies tropicales, podremos observar mirlo común, petirrojo, curruca cabecinegra, carbonero común y fringílidos como el jilguero, verdecillo, verderón y pinzón vulgar.

En las zonas de matorral que encontramos a continuación, donde predominan palmitos, enebros, aulagas y esparto podremos observar, además, tórtola común, chotacabras pardo, abejaruco, cogujada común, tarabilla común, zorzal común, buitrón, curruca rabilarga, zarcero común, papamoscas gris, alcaudón común y escribano montesino. Con el proseguir de la etapa se cruza una formación de alcornoques donde también podremos ver herrerillo común, trepador azul, agateador común y arrendajo, y es a partir de la zona denominada como Cordobachina cuando aparecen los primeros efectos de los incendios anteriormente mencionados. A partir de aquí la vegetación va a estar dominada durante un buen tramo por pinos canarios rebrotados y eucaliptos que se salvaron de las llamas, con formaciones lineales. A pesar de los esfuerzos que se están realizando para repoblar de nuevo la zona, quedan años hasta que picapinos, trepadores azules y mitos ocupen estas tierras y consoliden poblaciones estables.

Resulta sorprendentemente que sigan viéndose águilas calzadas, culebreras, azores y gavilanes en la zona, y continúen escuchándose pitos reales y oropéndolas en las zonas próximas a arroyos; en la primavera de 2014 se ha podido confirmar la reproducción de una pareja de águila culebrera sobre un árbol calcinado. Es también curioso el hecho de que en el transcurso de la etapa se reproduzca el águila perdicera, utilizando como soporte un alcornoque, que sufrió también los efectos del fuego en 2012.
La cara sur de las sierras Alpujata y Blanca son buenas zonas para la observación de la migración de aves planeadoras, y uno de los mejores observatorios es el situado sobre el cerro del Púlpito, a escasos metros de la Gran Senda de Málaga y muy cerca de un centro de tratamiento y rehabilitación contra la drogadicción. En el apartado de Información Adicional se detallan las características del enclave. Precisamente en esta zona puede observarse halcón peregrino, búho real, cuervo, collalba negra, y antes de calcinarse podía verse al escaso camachuelo común durante la invernada.

Desde la zona del mirador comenzamos una bajada que también resultó calcinada, en la que puede apreciarse la regeneración de los pinos canarios que bordean el carril, hasta llegar a la zona de Entrerríos. Aquí el cauce cuenta con pozas que mantienen agua todo el año y podremos comprobar como la abundancia y diversidad de aves crece de un modo muy notable, en comparación con los kilómetros recorridos previamente. Aparecen las palomas torcaces, la tórtola común, cuco, lavandera cascadeña, ruiseñor común, ruiseñor bastardo, curruca capirotada, papamoscas gris, de nuevo los páridos y fringílidos que pudimos ver en los primeros compases de la etapa, y escribano soteño. Desde aquí hasta la sierra de Mijas cabe reseñar el matorral formado por aulagas y jérguenes, donde puede observarse las currucas cabecinegra y rabilarga, así como especies de ambientes abiertos. La llegada a Mijas se hace a través de la ermita del Calvario, rodeada de grandes pinos piñoneros, desde donde se baja al pueblo, donde de nuevo podremos observar aves propias de medios humanizados.

Si desea más información sobre esta etapa (localización, fenología o valores naturales), pinche aquí.

Itinerario

Gran parte de esta etapa recorre un sendero forestal hasta el área de Enterrios. En el puerto de Colorado, se vuelve más empinado en su camino hacia las montañas de Mijas, en cuyo fondo se encuentra nuestro destino.

Ruta A pie
Tipo etapa Lineal
Distancia 50400
Tiempo estimado 14:45
Tipo de firme Tierra, arenoso y asfalto
Dificultad - Rojo - Difícil