Este observatorio lo encontramos en el extremo sur de la laguna, en una isla de vegetación típicamente mediterránea donde destacan encinas de gran porte. El valor paisajístico también es destacable y es un lugar de visita obligada si las grullas son nuestro objetivo. Es de destacar la comunidad de aves forestales, muy variada a pesar de tratarse de una representación de bosque rodeado por olivar (ratonero común, tórtolas comunes y paseriformes como herrerillos comunes y carbonero común, agateadores, pinzones vulgares, cuervos y escribanos soteños son frecuentes).
También podremos observar desde este enclave la colonia de cría de flamencos, que destacará como una mancha de color rosa.