Ave de pequeño tamaño (aprox. 16 cm) similar al gorrión común. Plumaje estival de color negro barreado, sobre todo en la espalda, pecho y flancos. Plumaje ventral blanquecino que enlaza con el barreado del pecho. Gran babero negro. Mejillas blancas, capucha marrón castaño extensa que alcanza el píleo (nuca) y línea a modo de antifaz negro que le cubre los ojos y destaca una gran ceja blanca. Hembras (todo el año) y machos en invierno con plumaje similar y difícil de diferenciar del gorrión común.
Cultivos
Especie con preferencia por cultivos o matorrales con lindes arboladas, bosquetes aislados, olivares, riberas y cultivos en regadío.
Ave residente en la provincia durante todo el año. Se reproduce a partir de abril. Nido en árboles, postes de suministros o construcciones abandonadas. Una puesta anual de 2 a 8 huevos. Se alimenta de semillas, frutos, brotes y materia vegetal en general. Consumo pequeños invertebrados durante su época reproductiva.
Es una especie frecuente y que se puede observar en gran parte de las campiñas malagueñas, por ejemplo en la vega de Antequera, comarca de Guadalteba, vega de los ríos Vélez y Guadalhorce o cultivos de la comarca nororiental. En la Gran Senda se puede observar en las etapas 2 y 12.
El gorrión moruno es una especie autóctona y originaria de la península Ibérica. Aunque aparece también en el norte de África y algunas islas del Mediterráneo, su nombre latino (hispaniolensis) hace referencia clara a su origen. Es una especie en expansión y colonial durante todo el año. Basa su éxito en la vida en grupo, tanto a la hora de reproducirse, como a la de buscar alimento o defenderse de los depredadores.
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